Ya no me reflejo en los espejos, tan solo porque no me gusta el reflejo que hallo en mis ojos. Simplemente no me encuentro en el, ya no me encuentro ni me reconozco.
Es casi como tirar de una cuerda sabiendo a ciencia cierta que se va a romper, sabiendo que su elasticidad llegara a su fin igual que el tiempo que te espero... porque te espero.
Anhelo una respuesta que no llega cuando lo unico que me alcanza es tu silencio penetrando el mio, penetrando incluso mis palabras, esas que ni siquiera lees, sabiendo con vehemencia que ahi estan, que existen... pero igual no las lees, no las haces carne ni gloria ni desprecio. No las convertis en nada, en nada de nada, mientras yo me aferro a la imagen ya borrosa que mi alma cobija de tu alma y amarro mis ansias, esas que creaste casi sin quererlo, a la esperanza generada por el silencio, por la soga que se corta, por el tiempo que te espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario